“Pretender jugar como Barcelona es una utopía. No vamos a tener 30 jugadas de gol, ni el nueve va a recibir seis o siete mano a mano. Pero si vamos a trabajar para construir el equipo”. Luego del triunfo contra Gimnasia de Jujuy, Diego Flores recurrió a una comparación con el club de la liga española, para tratar de bajar los decibeles en los hinchas de San Martín de Tucumán y de alguna forma, poder empezar a plasmar su propia idea de juego.
Durante la pretemporada, el “santo” convirtió ocho goles en la misma cantidad de partidos disputados, con un mix entre suplentes y titulares. Un buen número teniendo en cuenta que se trataban de amistosos de preparación.
La apertura del marcador sobre el final contra los jujeños trajo tranquilidad en los pasillos de La Ciudadela, pero también una señal de que todavía se deben pulir algunos detalles, sobre todo, en la definición.
“Vamos a ver de nuevo el partido. Hay que ver qué cosas tenemos que seguir ajustando. Pero generamos más que ellos. Estamos trabajando mucho en el tema de ir generando conciencia”, aseguró Flores ante de entrar en detalle sobre lo que busca en sus dirigidos. “En el tema ofensivo estamos trabajando mucho en la importancia de los pases, de los controles. Es una categoría donde a veces se controla más de dos veces la pelota y eso, demora mucho la dinámica de juego. También estamos viendo lo que es la amplitud y la profundidad”, agregó el DT cordobés.
Sobre números que demostró San Martín de Tucumán
Si bien el “santo” encontró el 1-0, en la cabeza de Nahuel Banegas sobre el cierre del partido, lo cierto es que tuvo bastantes oportunidades para romper el cero.
El popular refrán dice que “los números no mienten” y esta vez, no fue la excepción. El conjunto de Bolívar y Pellegrini tuvo cinco remates a favor, con un promedio 125 ataques, de los cuales 49 fueron peligrosos en el área de Alan Sosa. Teniendo en cuenta esos datos, ¿En cuáles podría haber quebrado el cero o estirado la ventaja?
Durante la primera mitad, tuvo cuatro acciones concretas de ataque. Y la primera llegó a los tres minutos de partido.
Tras interceptar un mal despeje de Jesús Endrizzi, Juan Cuevas enganchó y remató débil al arco. En tanto que siete minutos después, Tiago Peñalba con un pelotazo largo encontró a Junior Arias, que cabeceó sin convicción a las manos de Sosa.
A los 28’, Peñalba mandó un centro rasante al área para que nuevamente Arias tuviera protagonismo. El delantero uruguayo la interceptó con lo justo, pero Guillermo Cosaro fue más rápido y envió la pelota al córner.
Por último, Arias bajó de cabeza un centro de Mauro Verón y el “4” de San Martín le pegó al arco sin confianza.
Al tanto de esta situación, Flores fue contundente y aseguró que la ofensiva será más fluida y certera, una vez que sus dirigidos se conozcan más a fondo. “Coincido que por momentos estuvimos desarticulados. Se fueron 21 jugadores y vinieron 14. Hay un mes de trabajo y 15 días con la totalidad del plantel. No tengo dudas que con el correr de los partidos vamos a lograr que el nueve esté más alimentado de situaciones”, analizó Flores.
En tanto que en el complemento, también hubo pocas acciones de ataque, pero esta vez, se logró abrir el marcador.
A los 51’, Iván Molinas recibió desde el lateral y se metió en el área para dejar la pelota en las manos del arquero del “lobo jujeño”. Mientras que a los 68’, Verón le filtró un pase a Arias, que le pegó cruzado y se fue al lado del palo izquierdo.
Cuatro minutos después, llegaría la jugada del gol. Tras un centro de Cuevas, que tenía como destino la cabeza de Joaquín Ibáñez, Franco Camargo la peinó con lo justo y mandó la pelota al córner.
En ese sentido, Molinas fue en el encargado de ejecutar el centro y Banegas aprovechó un rebote previo para convertir su primer tanto en lo que va del año.
A pesar de que luego el lateral izquierdo estuvo cerca de marcar el segundo, la sensación que dejó el debut del “santo” en la Primera Nacional fue positiva.
Generar acciones en ataque y poder concretarlas es importante en un torneo tan largo y complicado. Sin embargo, el objetivo principal del domingo era empezar ganando a cómo dé lugar y se logró.
“Nuestro trabajo es identificar, ir trabajando y corrigiendo. Uno quería abrir el partido a los cinco minutos, pero fuimos pacientes. El equipo tuvo personalidad para ir al ritmo propio. Logramos quebrar el resultado”, concluyó Flores que buscará ajustar algunos detalles en ataque para volver a sumar de a tres unidades.